Y todo pierde forma:
Las calles acostadas a mi paso, el ámbar del alumbrado, mis brazos en el volante.
Me permito un momento de ensueño:
Un recuerdo, un instante, un sonido... su cabello.
La música que invita a relacionar:
Una llave, un arreglo, un lugar y un pensamiento.
Es el cielo que me abruma:
Y se muestra y se enciende y me deslumbra.
En mi tacto que se quedó ahí:
En sus labios, en su rostro y en su ser.
Mi esencia se desprende un poco:
Se adhiere a su vientre, se detiene de sus hombros
Su garganta que me arrulla:
Con el sonido dulce como la luna.
Más adornos demenciales:
Una risa, una sonrisa, un alarido.
El hacer y el sentir en uno solo:
El amor catalizado y convertido en acción...
...:::
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