Ahora la señora no muestra más que su albina uñaMientras un astro azul la acompaña en su travesía sideral.
Solo para escoltarnos en una noche inolvidable
De esas que pasan pronto, de esas que no se olvidan nunca.
Nuestras mentes se abalanzan en golpes de voz
Nuestras almas nos agitan en mareas de hilaridad
La noche nos pertenece y se pinta con calor
Pues nosotros nos rendimos al perder la claridad
La tela, una frase y un beso,
Todo se conjuga melodioso.
Opaco, fresco y vaporoso,
El aire envidia todo aquello.
Mínimas fisuras de luz en la clara oscuridad
Se filtran en la piel y se adhieren a esta humedad.
Y en pedazos perecemos al pasar el temblor
Fusionados en amasijo demente y de calor.
...:::
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